Enfoques, influencias e injerencias en
torno al proyecto de las transoceánicas en Bolivia y en la educación
Por Rilda Molina Benavides
La
demanda por la tierra sigue siendo el problema principal, al proponer reflexionar
sobre el conflicto de las transoceánicas como una lucha por el territorio antes
que problema ambiental, la marcha indígena en Bolivia, en la cual más de 2.000
personas, entre ellos ancianos, hombres, mujeres, niñas y niños partieron desde
las tierras bajas del oriente boliviano a la sede de gobierno, cuya consigna
principal fue la defensa y el respeto del Territorio Indígena y Parque Nacional
Isiboro Sécure (TIPNIS).
El Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) en el año
1952 inicia una fuerte campaña de colonización en zonas selváticas de Bolivia
situadas en Cochabamba, La Paz, el Beni y Santa Cruz. En el año 1965 se
considera por primera vez como área protegida y en 1990 es reconocido como
territorio indígena. En dicho parque habitan tres grupos étnicos: los
Yuracarés, Mojeños y T´simanes.
Algunos enfoques de la población comparan al MNR de
aquellos tiempos que pretendía ofrendar todo a las transnacionales en nombre
del desarrollo; con el actual partido de gobierno que veía a esta carretera
como el símbolo de progreso y bonanza, con base en cuatro razones que el
vicepresidente de Bolivia declaró: “una razón social, una razón histórica, una
razón económica y una razón geopolítica” que incluye injerencias de un proyecto
latinoamericano de gran envergadura.
La problemática de las transoceánicas en Bolivia toma
conciencia general a raíz de los diferentes conflictos entre indígenas,
policías y militares; todos ellos utilizados como fichas de ajedrez cada uno
por diferentes movimientos políticos, ya que es innegable la injerencia de
muchas personas, que se integraron en nombre del ambientalismo a los reclamos de los indígenas, ya que se
sirvieron de una causa realmente importante para meter por debajo su bandera
política. El partido de gobierno organizo una consulta de dudosos resultados y por
su parte utilizo a policías y militares de la peor forma; claramente utilizo es el termino que
cuesta comprender a la gente puesto que policías y militares cumplen un
servicio a la patria, donde la “subordinación y constancia” es parte de su
formación e integración a las FFAA (Fuerzas Armadas). No en un afán para usarlo
como escudo de sus actos, sino en pos de no categorizar y generalizarlos como se ve al tildarlos de “Mafias Militares” ya
que bajo este enfoque tendríamos que hablar de todo tipo de mafias, en todo
ámbito como mafias que se disfrazan de ayuda para manejar a las personas, esas que no dejan crear un criterio propio, que
también siguen bajo las corrientes de antaño, que también son copias del
exterior, las mafias Sociológicas y
Sociopolíticas.
A pesar de la significancia simbólica e ideológica que ha
tenido para los bolivianos el conflicto del TIPNIS, sacar a relucir un verdadero aporte educativo
es resaltar a verdaderos activistas ambientalistas que defendieron esta reserva
ecológica y cultural de nuestro país sin intereses personales, la nueva ley
educativa N°070 promueve la integración y los principios éticos por lo cual
toda persona que va a redactar versiones con inclinaciones políticas que
nuestra juventud va discernir en un futuro, está jugando libremente con sus
propios márgenes morales y éticos. Sería mejor promover que en esta situación
la unión hizo la fuerza, que el principio de integración y cooperación
funciona!!
La moral y los principios son la base de la educación, tal
cual se ve en la puesta en escena de “Cementerio de Elefantes” un film nacional
donde el alcoholismo y la falta de principios llevan a un sujeto a vender a su propio
amigo, para que termine muerto como ofrenda en los pilares de una construcción en
honor a la Pachamama. Aprender a conocer nuestros límites morales es un requisito
primordial para comenzar a reeducarnos.
Transmitir lo que uno piensa no necesariamente tiene que
ser una forma peyorativa hacia el que piensa diferente, no se busca callar a
nadie sino enseñar a proferir ideologías de forma adecuada y educada; la niñez y la juventud debe internalizar la
idea de que el poder de las palabras es devastador, pero que por ningún motivo
debería ser más fuerte que el poder de nuestros valores, principios, moral y ética.
Bibliografía
Rivera,
Silvia. (2012). “Dos
carreteras, dos formas de consulta, dos tipos de activista” del MNR a Evo
Morales: disyunciones del Estado colonial
Siñani, A. Pérez, E. (2010) “Ley N° 070” La Paz, Bolivia:
Ministerio de Educación. Estado
Plurinacional de Bolivia.