INSTITUCIONES DE FORMACIÓN SUPERIOR
CENTRADAS EN PRINCIPIOS Y VALORES DEL NIÑO DE HOY, COMO LA ÉTICA DEL HOMBRE DEL
MAÑANA
Por Rilda Molina Benavides
La sociedad adquiere mayor importancia
y necesidad de una conducta ética en la gestión de las universidades, conductas
que contribuyan a asumir prácticas morales
en los intereses que coexisten en el
entorno académico, que este enfoque de la organización de la universidad, asume un
enfoque sustentado en la necesidad de los principios éticos como ordenadores
del nuevo esquema que prevalezca en las instituciones con resultados que señalan el papel fundamental, que representa una nueva
expresión de la forma de vida del universitario, lo cual resulta una
responsabilidad ineludible. Proveer educación de calidad y el deber ético mas
importante de cualquier institución es iluminar a los estudiantes, demostrar
que la ética y la educación están emparentadas por sus fines, el crecimiento y
el crecimiento pleno de las personas; también el quehacer esencial de la universidad
es proporcionar un ambiente que favorezca el desarrollo y realización de todos
sus integrantes y a través de ellos beneficiar a la sociedad en general.
La ética universitaria muestra los
medios y elementos más convenientes y los elementos que ayuden a la construcción
de ese ambiente; la primera debiera ser su compromiso con la verdad y la
justicia en el ejercicio del pensamiento. Se inicia con el problema de la
verdad, de la legitimación del conocimiento para conocer esa verdad donde el
educador abre las puertas que conducen al mundo de verdades. Para cualquier
institución de educación superior será importante mostrar e iluminar a los
estudiantes en el camino hacia los mas y mejores principios éticos y morales.
También
necesario, difícil y arriesgado, porque los guardianes y constructores de las
sombras , que se preocupan mas de la política que de formar personas con
inteligencia libre cuartan el pensamiento con animosidad de poder, ese que se
sustenta en el imperio de la dominación y la ignorancia.
Algunos medios para la formación de
esta conciencia ética en la universidad o estudios superiores es por la esencia
del quehacer universitario, la evidencia intelectual que puede llegar a ser el
medio más poderoso para práctica de la justicia institucional que forma
hábitos, actitudes justas, mas si es una institución donde reina la razón.
La Constitución Política del Estado
Plurinacional de Bolivia (CPE) en su capítulo sexto , sección II: Educación
Superior art. 97 cita
“La formación post-gradual en sus
diferentes niveles tendrá como misión fundamental la cualificación de
profesionales en diferentes áreas, a través de procesos de investigación
científica y generación de conocimientos vinculados con la realidad, para
coadyuvar con el desarrollo integral de la sociedad. La formación post-gradual
será coordinada por una instancia conformada por las universidades del sistema
educativo, de acuerdo con la ley.”
Cuando
se hace referencia que la formación post-gradual formara a profesionales
cualificados, hablamos justamente de profesionales formados primera y
esencialmente en códigos morales y éticos, tanto como personas que son parte de
una sociedad como profesionales responsables de la formación de futuros
estudiantes, es decir, que también se contara con la formación a nivel humano.
Las universidades se debieran convertir en un
lugar donde los estudiantes puedan encontrar los medios y oportunidades
convenientes para su desarrollo personal en los planos intelectual, estético,
espiritual y moral, donde los profesores investiguen, generen y comuniquen
conocimientos, muestren caminos deseables con sus propias vidas, comuniquen a
sus alumnos el placer del saber, pero también den posibilidades, académicas y
culturales para crecer y proyectarse. Para esto es indispensable contar con
funcionarios preparados que sean capaces de organizar, decidir, ordenar,
innovar, gobernar, con interés por reflexionar y llevar adelante el destino de
la institución con justicia social.
La
CPE refiere a conocimientos vinculados con la realidad para el desarrollo
integral de la sociedad, es decir, que también hace hincapié e una formación
académica que está gobernada por criterios y lideres justos, que empiece con un
gobierno ético de verdad y de acciones académicas que enseñen lo que es la
vida, y denoten hacia la sociedad en la que está inmersa, que la formación en
su seno está sustentada por un criterio de verdad, belleza, bondad, unidad
humana y luz. Esta formación que se ha perdido y dejado de lado al pasar del
tiempo no solo por intereses económicos, políticos o de poderes superiores,
puesto que pocos educadores conservan la inminente intención de hacer lo
adecuado y correcto para todos e general, antes de hacer lo conveniente para sí
mismos.
Poder
escudriñar en la base de este problema en cualquier entidad o institución de formación educativa tanto como
profesionales, como padres es entramarse en las raíces del problema que vienen
desde la formación inicial de la ética y valor el valor de incluir estos puntos
en el currículo de la educación básica o primaria.
El
mejoramiento de la calidad de la Educación, es un reto en nuestro contexto ya que
no se presta mayor importancia en niveles iníciales, aunque debemos asumirlo
como un deber y un compromiso con el país, un gran reto que indiscutiblemente
deberá asumir toda la sociedad que va a comprometer de una forma más particular
y más directa a los maestros.
Para
asumir y poder llevar a la práctica el gran reto de la mejora de nuestra
calidad de enseñanza, lo primero que se necesita hacer, es conocer las
propuestas formuladas por el Ministerio de Educación, y la nueva ley de
educación N°70 y concretamente a través del Currículo Básico para ciclos
iníciales y reflexionar sobre ellas, confrontándolas con nuestras experiencias
y con los resultados que son los jóvenes que hoy por hoy son la muestra de que
no están inmersos en temas abstractos como la ética.
La respuesta
al reto que supone el fortalecimiento de la acción escolar como acción
profundamente humana y humanizadora, con el concepto y un desarrollo curricular
de los que llamamos de ejes transversales; que nos ayuden a tomar dimensiones
básicas sobre las que se profundizará por
medio de la socialización.
La
formación profesional debe diferenciarse de la educación profesional puesto que
algunas de las causas para no obtenerla tanto a temprana edad como en formación
superior es justamente su desconocimiento, como
la poca capacidad y autonomía personal en la institución escolar para
auto renovarse y la carencia de una fuerza social que exija, promueva y
contribuya a esta renovación.
En
respuesta a este reto y en la búsqueda de una mayor eficiencia y calidad de la
práctica educativa, se requiere un plan de acción en el cual prime la palabra
reestructuración con un significado de transformación total, desde las bases de
la educación escolar inicial primaria,
hasta la educación superior.
El deterioro
de la educación, sigue siendo a causa no de las leyes, ni planificaciones
nuevas sino de la mala aplicabilidad de estas. Teniendo en cuenta que por mas
optima que sea la norma o el currículo no se conseguirán resultados si la
aplicación de ellas no es viable y sustentable. Razón por la cual para ver
tangibles resultados debiéramos centrarnos en formar en valores humanos y
reales al niño de hoy, como la ética del hombre del mañana.
BIBLIOGRAFÍA
La Constitución Política del Estado
Plurinacional de Bolivia, promulgada el 7 de febrero de 2009.
Siñani,
A. Pérez, E. (2010) “Ley N° 070” La Paz, Bolivia: Ministerio de Educación. Estado Plurinacional de Bolivia.
Martínez,
Roca (1984) “El criterio moral en el niño”. Barcelona.
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